Quiste sacro
Los quistes del canal son quistes espinales y se originan en la cápsula de la médula espinal, por lo que los "quistes meníngeos intraespinales" se denominan colectivamente tales enfermedades. No hay estadísticas exactas sobre la incidencia de quistes sacros en la población. Desde el uso generalizado de la resonancia magnética en la práctica clínica, la tasa de detección de quistes sacros se ha vuelto cada vez más alta, causando gran preocupación a los pacientes. De hecho, comprender las causas y el tratamiento de los quistes sacros puede reducir en gran medida esta preocupación. Los quistes sacros son un tipo de quistes meníngeos que se dividen ampliamente en Nabors IB y Nabors II. La mayoría de los pacientes con quistes espinales epidurales que no contienen fibras de la raíz del nervio espinal son asintomáticos, y el 25% de los pacientes con quistes espinales epidurales que contienen fibras de la raíz del nervio espinal tienen síntomas. Dentro del canal sacro, hay nervios sensoriales y motores que inervan el área de la silla de montar, los muslos dorsales y el área perineal, así como fibras nerviosas parasimpáticas que controlan la micción. El quiste cerca del extremo de la cabeza comprimirá el nervio ciático. Por lo tanto, las manifestaciones clínicas de los quistes sacros son principalmente dolor crónico y molestias en la zona lumbar, la cola sacra y el perineo. También puede ir acompañado de dolor de espalda en el muslo, ciática e incluso claudicación neurogénica. Los quistes sacros son comunes, y la mayoría son asintomáticos. En general, los pacientes asintomáticos no necesitan tratamiento y pueden observarse primero. Los pacientes sintomáticos deben ser tratados activamente bajo la premisa de excluir la hernia discal, la estenosis del canal espinal o los tumores en el canal sacro.
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