Inspección radiográfica general.
Los rayos X se utilizan principalmente para detectar lesiones óseas, pero también son útiles para detectar lesiones de tejidos blandos. Ejemplos comunes son las radiografías de tórax que se usan para diagnosticar enfermedades pulmonares como la neumonía, el cáncer de pulmón o el enfisema; las radiografías abdominales se usan para detectar infarto intestinal, aire libre (debido a perforación visceral) y líquido libre ( fluido libre). En algunos casos, el uso del diagnóstico por rayos X sigue siendo controvertido, como los cálculos (casi no hay efecto de bloqueo en los rayos X) o los cálculos renales (generalmente visibles, pero no siempre visibles).
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