Tos con sequedad olorosa
Debido a los efectos de enfermedades como la faringitis atrófica, los pacientes a veces pueden toser un síntoma clínico de sequedad olorosa. La faringitis atrófica a menudo es secundaria a la rinitis atrófica por razones desconocidas. El principal cambio patológico fue la atrofia de las glándulas faríngeas y la mucosa. Desde el principio, la secreción de las glándulas mucosas se reduce y las secreciones son pegajosas. Después de la inflamación de la submucosa, la mecanización y la contracción ocurren gradualmente, comprimiendo las glándulas mucosas y los vasos sanguíneos, lo que dificulta la secreción de las glándulas y el suministro de nutrición, lo que hace que la mucosa y la submucosa se encojan y adelgacen. Su condición es larga y difícil de curar.
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